Capítulo 43.

Paso un rato de que el te besara y tu no te moviste en ningún momento. Te alejaste de el suavemente pero el quería seguir besándote asi que se te acerco mientras te alejabas hasta que sus labios chocaron de nuevo, pero esta vez tu ya no te quedaste inmóvil. Te acomodaste, sin dejar de besarse, de tal forma en que ambos quedaran comodos viéndose frente a frente. Lo besabas y el te besaba a ti, no paraban, no podían parar, hasta que el se recargo en tu hombro y te tomo de tu cuello y lo beso y se acomodo de tal forma que su cabeza quedara en tus piernas, un poco recostado. Tu no supiste que hacer, había sido la primera vez que te besaba el cuello y te dieron ganas de comertelo a besos, pero no pudiste.

Comenzaste a acariciar su cabello y el te tomaba del cuello para besarte, tu le besaste en una ocasión su nariz y a el le encanto. De un momento a otro el comenzó a hacerte reir cada vez que te daba un beso, se veian realmente lindos mientras te besaba y te hacia reir, las únicas palabras que se escuchaban eran las bromitas de Paul y tu típico ‘’ya Paul!’’, el amaba que dijeras eso.

Se incorporo y se levanto, tu solo lo viste como se paro, se estiro y te jalo, te abrazo y te susurro al oído que te amaba, tu le dijiste lo mismo.

-          Tengo sed…- dijo alejándose de ti.

-          Oh, esta bien.- te dirigiste rápidamente a la cocina por agua, la estabas sirviendo cuando Paul llego por atrás, acomodo tu pelo y se recargo en tu hombro, tu volteaste y besaste su ojo, eso hizo que sonriera y tu continuaste muy concentrada sirviendo el agua de Paul, paraste de servirla cuando sentiste como Paul estaba besando cerca de tus labios, pareciera como si los estuviera buscando y no los encontraba, no aguantaste y rápidamente te volteaste y lo besaste, acariciabas su cabello una y otra vez y el solo te sostenía por la cintura.

-          Gracias- se alejo y comenzó a tomar agua recargado en la barra de tu cocina.

Tu estabas recargada en el refrigerador con tus brazos atrás viendo como tomaba agua, y el solo te sonreía constantemente, esa noche casi no dijeron nada, la mayoría del tiempo se la pasaron besándose.

-          Hermosa- dejo el vaso y se dirigió a ti- quisiera quedarme, pero no es correcto, ni para ti ni para mi, se que estoy yendo muy rápido, pero no te quiero perder, te amo- y te dio un beso rápido.

-          Esta bien Paul, entiendo- y sonreíste.