martes, 27 de septiembre de 2011

Capitulo 115.

-       Paul? – llamaste.
-       Que pasó hermosa? – te contesto.
-       A donde es que vamos? – preguntaste medio bromista.
-       No se- y rió- A donde vamos John?- pregunto Paul
-       Pues no se a donde quieras ir, porque ya me hablaron y me dijeron que no iban a poder venir- contesto John.
-       Me lo imagine, es que en estas fechas todos están de vacaciones, bueno no importa, vamos a la cava- dijo Paul.
-       Si, estaban en Paris- afirmo John- perfecto, ya tenia tiempo que quería ir ahí.-
-       Paris…- dijo Paul pensante.

Tu no le dijiste nada de nuevo y te acomodaste en él, lo abrazaste y te recargaste en su pecho de nuevo, el te tenia envuelto en sus brazos, con su barbilla recargada en tu cabeza. Disfrutaste tanto ese momento, pues en todo el dia no habías estado tanto tiempo pegada a Paul como ahorita.
-       No te gustaría ir a Paris algún dia?- pregunto Paul
-       Oh si, me encantaría estar ahí- contestaste añorando.
-       A mi me gustaría ir de vacaciones a Paris- dijo Paul
-       Si, a mi también- contestaste.
En el camino te llegaste a quedar dormida un rato, pero hablabas con Paul, bueno, era algo asi como una platica, porque decía lo mucho que te amaba, y tu también le decias lo mismo y te decía lo que le gustaba de ti y tu le decias lo que te gustaba de el, lo decían como en un tono que usaban mucho entre ustedes, un tono como juguetón, pícaro.
Llegaron a un hermosísimo lugar lleno de plantas, parecía un pequeño castillo con una enredadera en el frente. John estaciono el coche justo en la entrada. Paul y tu se separaron y tomaste tu bolsa, volteaste a ver a Paul y sonreíste, se estaba acomodando su hermoso cabello, el te vio y rio, tomo tu rostro con ambas manos y te beso la nariz, tu solo te sonrojaste y lo volteaste a ver, reíste pues tenia unos cabellos levantados que lo hacían ver gracioso, asi que se los acomodaste y Paul intentaba ver lo que hacias en su cabeza.
Terminaste de peinar a Paul y te le quedaste viendo con tu mano recargada en su hombro. Paul aparentemente vio que Cynthia y John estaban esperando ya afuera y decidió tomar tu mano y besarla, tu entendiste y te bajaste pues eras la que estaba del lado de la puerta.

Bajaste y te acomodaste tu vestido mientras Paul bajaba. Paul tomo tu mano y las entrelazaron, tu lo volteaste a ver y el te sonrio dulcemente. Habia unas escaleras antes de entrar, era un lugar hermosísimo y enorme. Bajaron las escaleras y había un par de vigilantes, John les dijo algo y los dejaron pasar con una gran sonrisa, tu estabas apantallada de lo fácil que eran las cosas cuando estabas con Paul.
Entraron al lugar y tenia un peculiar olor a uva, olia muy delicioso, como a lo que huele el corcho cuando destapas una botella de vino tinto. Tu observabas el lugar desde el techo hasta el suelo de madera.
Te diste cuenta de que ahí era un lugar publico, de gente muy elegante por cierto, porque había gente en los jardines asistiendo a las típicas ferias de vino. Ustedes tomaron otro camino, se fueron a un cuarto que decía ‘’Reservas Especiales’’ era un pequeño cuarto, tenias que bajar muchas escaleras para poder llegar a el.
Era oscuro, no había tanta luz, olia mucho a vino y había muchas botellas acomodadas perfectamente en los estantes, las paredes eran de gruesa madera y el piso también, era un lugar húmedo.

Habia un par de personas ahí, eran los que ayudaban a escoger el vino que desearas, John se dirigió a uno de ellos junto con Cyn para preguntarles un par de cosas. Mientras el hablaba con aquellas personas, Paul decidió tomar otro camino y se dirigió a una pequeña vitrina. Seguían agarrados de la mano y se acerco a ti, mientras veian la vitrina.
-       Que se te antoja nena?- te pregunto.
-       Pues no se Paul, solo que sea tinto, prefiero el vino tinto.-dijiste segura, la verdad si sabias de esto de los vinos, pues en la escuela te enseñaban cultura general y estudiaron mucho esto de los vinos.
-       A mi también me gusta mas el tinto- dijo sonriente.
Tu solo le sonreíste mientras observabas la vitrina, no viste ninguno que te llamara la atención, pero aparentemente a Paul si le gusto alguno. Te soltaste de su mano y te fuiste a ver los demás vinos que estaban en las repisas. Recorriste varias veces los pasillos mientras Paul seguía viendo la vitrina. De pronto encontraste uno que te gusto, estabas obsevandolo cuando Paul llego por atrás de ti tapando tus ojos.
Tomaste las manos de Paul y el las quito y sonrio, tu también. El recargo su rostro en tu hombro abrazandote por la cintura. Tomaste el vino que habías encontrado y se lo enseñaste.

martes, 6 de septiembre de 2011

Capitulo 114.

-       Se tardan bastante en este lugar- dijo Paul un poco desesperado llevándote hacia un lugar solo.
-       Paul… pediste langosta, como no quieres que se tarden?- lo calmaste.
Paul se detuvo y te volteo a ver riendo.
-       Porque siempre tienes la razón?- dijo Paul acercándose a ti.
-       No es cierto- replicaste.
-       Si es cierto-
-       No es – ibas a continuar pero Paul te interrumpió con un beso.

Se alejo de ti rápidamente y salieron a la parte trasera del restaurante, a un gran jardín que parecía una playa en  miniatura debido al ambiente del lugar. Paul se sento en una banca e hizo que tu hicieras lo mismo.
Te sentaste y cruzaste tu pierna, Paul se recargo en tu hombro y puso tu mano en tu pierna, sentiste su mano en tu piel, debido a que tu vestido no estaba tan largo. Te pusiste muy nerviosa y te dio mas nervios aun saber que Paul estaba recargado en ti, cerca de ti y se puede dar cuenta mas fácilmente si estas nerviosa.
Pero no se dio cuenta, solo sentías como su suave mano estaba acariciando tu pierna, te sentiste muy extraña en ese momento, sentiste como si Paul ya se sientiera mas en confianza, no sabias que sentías, pero era algo que jamás habías sentido antes.
Paul se incorporo y saco de su bolsillo su cajetilla de cigarros y comenzó a fumar, tu solo veias lo bien que lucia fumando, se veía tan atractivo.  Se quedaron ahí ambos sentados sin mencionar ni una palabra, solo se veian a los ojos.
De pronto Paul arrojo su cigarrillo y se levanto, tu te levantaste también y el te como de tu cintura con las dos manos y te comenzó a besar, te acercaba mucho a el. Te besaba con mucha ternura, sentías su respiración tranquila, lo que te hacia estar tranquila también.
El se alejo de ti y beso tu oreja, y tu lo volteaste a ver, le sonreíste ampliamente. El se te quedo viendo, no era su mirada amorosa de siempre, esta vez te veía como intrigado. Se rió y te abrazo muy fuerte. Como el era un poco mas alto que tu, recargo su cabeza en la tuya, mientras tu metías tu cara en su pecho. Como amabas el olor tan delicioso de Paul.

Paul tomo tu mano y se metieron de nuevo al restaurante. Todos los veian al pasar, pero a Paul no le importo, y en verdad no le importo porque entrelazo su mano con la tuya y siguió caminando seguro.
Llegaron a la mesa y ya todos estaban comiendo, había una gran langosta en frente de sus lugares y Paul se acerco corriendo, tu también pues ibas agarrada de su mano y no pudiste evitar correr. Te ayudo a sentarte y el se sento rápidamente. Te sirvió la misma porción que se sirvió a el también y comenzó a comer desesperadamente.
Pronto terminaron todos de comer y de inmediato pidieron la cuenta ya que había demasiada gente en el restaurante y querían evitar las preguntas o fotos. Salieron de ahí muy rápido como para alguna comida normal.
Caminaron hasta el auto, en el camino  tu te fuiste con George y hablaban y hablaban de todo, eran muy buenos amigos ustedes dos. Llegaron al carro de Paul y te fuiste con el corriendo feliz y el te volteo a ver antes de que llegaras y eso hizo que te detuvieras y lo observaras.
Te quedaste ahí contemplando su sonrisa y el se acerco a ti y te abrazo muy fuerte y comenzó a reir. Tu también lo abrazaste y reíste. Te alejaste de el y tomo tus dos manos y te veía. Te volvió a abrazar por una vez mas, enredo sus brazos en tu cuello e hizo que rieras porque comenzó como a jugar contigo.

Después de que todos llegaran y también de juguetear un rato con Paul, se subieron a su coche. John y Cynthia se fueron con ustedes y los demás en el carro de Ringo. Ahora era John el que iba manejando, cosa que te agrado bastante a ti pues querías estar cerca de Paul. El se acomodo muy cerca de ti rodeándote con su brazo y cruzando su pierna, se puso sus lentes de sol y te volteo a verte. Te besó una mejilla y tu te recargaste en su pecho.