martes, 6 de diciembre de 2011

Capitulo 121.

Tu te acercaste un poco a la cama de Paul, el se acerco rápidamente a ti, te comenzó a besar suavemente de nuevo, aunque aún el ambiente era el mismo, lo sentías.
Comenzaste a desatar la camisa de Paul nerviosamente, por lo que te costó un poco de trabajo, pero Paul te ayudó, la fuiste quitando lentamente para ver claramente su pecho. En cuanto cayó la camisa de Paul al suelo, él comenzó a besar tu cuello lentamente, sabías que algo tramaba.
Quitó tu cabello de tu espalda y comenzó a desabrochar tu vestido, tu tenías tus ojos cerrados, cuando sentiste que se te empezó a caer, los abriste de inmediatamente y Paul, volteó a verte rápidamente.
Analizaba cada parte que iba dejando al descubierto tu vestido. Pronto, tu vestido terminó en el suelo, y por lo tanto, tú, eras la única en ropa interior ahí, asi que decidiste tomar el cinturón de Paul salvajemente y desabrocharlo mientras mordías sus labios.
Paul tiró su cinturón al piso junto con tu vestido. Te fue acercando a la cama y te avento suavemente, el se fue subiendo mientras veía todo tu cuerpo. Comenzó a besar tu boca, estaba encima de ti. Tu te detuviste y observaste sus ojos, el se levantó un poco y tu desabrochaste su pantalón muy salvajemente sonriéndole pícaramente. El se lo quitó con mucha agilidad y salió volando a alguna parte de su habitación.
Paul comenzó a besarte, pero esta vez no besó tus labios, comenzó a besar tu pecho, tus hombros, tu estómago, sentías como sus húmedos labios besaban partes aleatorias de tu cuerpo, mientras, tu solo disfrutabas y cerrabas tus ojos, lo tenias agarrado con fuerza.
De pronto, en lo que besaba tu pecho, surgieron dos palabras de tu boca: ‘’Te amo’’. A las que Paul respondió con lo mismo que tu dijiste. Tomaste su cabeza muy fuertemente y la subiste para poder besarlo.
No sabes que hicieron, pero ahora eras tu la que estabas encima de Paul, comenzaron a entretenerse con sus lenguas, sentir su lengua chocar con la tuya, sentirla recorrer todo tu cuello, todo era totalmente excitante, no podias mas. Te alejaste de Paul y comenzaste a respirar agitada.
El te volteó a ver, ahora estaba a lado de ti. Se bajó un poco para poder besar tu cintura. Te volteó a ver, esa mirada te dio un avance a lo que estaba a punto de pasar, asi que no evitaste soltar una risita nerviosa a la que el imitó.
Comenzó a besar tu mano, sentiste como su lengua tocaba las yemas de tus dedos, era tan excitante. Sus besos fueron subiendo hasta llegar a tus hombros, de ahí fue subiéndose a ti de nuevo y en ese momento, comenzó, en sí, el acto sexual.
Era imposible controlar tu risa nerviosa que tanto te molestaba. Pero lo olvidaste al empezar a disfrutar cada sensación que Paul te hacia sentir, era inquietante saber que Paul te estaba haciendo sentir una total satisfacción y que tu tal vez a él no.
El placer que sentías en ese momento era indescriptible, pegabas la parte inferior de tu cuerpo lo mas que podias a la de él y ambos estaban perfectamente coordinados en sus movimientos. En ese momento tu pena, tu intimidación, todos los sentimientos incómodos que sentías cuando estabas con Paul, desaparecieron.
Besabas su cuello, sus orejas, sus labios, todo lo que estaba a tu alcance con mucha desesperación. Pronto, te detuviste y él era ahora el que te besaba y tu eras la que disfrutaba de toda la situación.
Volteaste a ver a Paul una ocasión, apenas lo veias en la oscuridad del cuarto que tan solo estaba iluminado por la luz de la luna. Viste una expresión de placer y satisfacción inmensa en su húmedo rostro.
Se escuchaba como se movía un poco la cama debido a sus movimientos y aparte de eso, también se escuchaba sus ruidosas respiraciones junto con algunos quejidos que ambos emitían, pero más Paul.
Paul se fue calmando al igual que tu, terminaron rendidos ambos dentro de las sabanas de la comoda cama de Paul. Se quedaron viendo frente a frente, con la oscuridad del lugar y con lo tarde que era, comenzaste a sentir sueño y por mas que no querías dormir en este momento tan perfecto, no lo pudiste evitar y antes de cerrar tus ojos…
-       Te amo hermosa- dijo Paul en voz muy baja.
-       Te amo…- le dijiste también.
Cerraste tus ojos mientras el acariciaba tu rostro, te quedaste dormida de inmediato.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Capitulo 120.

-       E-esta muy bonita- dijiste apenada.
-       Si, me encanto- dijo quitándola de tu mano para verla.
-       Pues esque tu sales muy bien- eso salió de tu boca, no tenias planeado decirlo.
-       Pero, tu… tu sales hermosa, ve tu sonrisa, es…- hizo una pausa y te volteo a ver.
Se quedaron viendo a los ojos por un tiempo.
-       Es…- dijo Paul en tono muy bajo.
Se acerco a tu boca, tu te acercaste a el y lo comenzaste a besar. Se daban dulces besos, el tomaba tu cuello muy suavemente. Pusiste tu mano en su cara, sentías su piel en tus dedos, cada beso que el te daba era irresistible.
Paul comenzó a besarte mas rápido, fue bajando su mano a tu cintura, tu colocaste tus manos en su pecho. Estabas nerviosa, y aparentemente el también, su corazón estaba muy acelerado, lo podias sentir.
Paul colocó su mano en tu muslo, eso hizo que te pusieras mas nerviosa, no aguantabas, querías comerte a Paul en ese momento, era tan excitante sentir su mano en tu pierna.
Paul se fue yendo para atrás, se estaba acostando ligeramente en el sillón, te tenia bien agarrada, asi que te fuiste junto con el. Aun seguías besándolo, pero Paul lucia un poco desesperado, pero estaba calmado, por el momento.
De pronto, sin darte cuenta, ya estabas recargada encima de Paul, besadolo. Paul te tenía agarrada de la cintura, tu tenias tu mano en su cuello y la otra en su pecho. Paul comenzó a besarte con mas desesperación, tomó tu cabeza, tu cara, pasaba sus manos por tu espalda. Tu le seguías la corriente, pues era irresistible.
Mordia tus labios desesperado. Las fotos ya se habían caído del sillón, pero no les importo, siguieron besándose.
Paul se fue levantando, pero sin separarse, sabias lo que iba a pasar, estabas nerviosísima, pero todo fue pasando muy naturalmente. Paul ya estaba incorporado, estaban sentados de nuevo ambos.
De pronto Paul se levanto del sillón, tomo tu mano mientras se levantaba y la besó, tu te levantaste también, en cuanto te levantaste, el te comenzó a besar. Se iban acercando rápidamente a las escaleras, devorando tus labios.
Antes de subir el primer escalón, Paul comenzó a besar tu cuello, en lo que subían besaba tu cuello. Sus respiraciones eran ruidosas y muy rapidas. Todo el ambiente ahora estaba lleno de pasión.
En un momento, tu quedaste un escalón arriba del de Paul y el comenzó a besar un poco mas abajo de tu cuello, por tu pecho, quito tu cabello que le estorbaba y comenzó a besar de nuevo tu cuello mientras tu lo agarrabas del cuello y estirabas tu cuello hacia atrás. La intensidad de sus besos iba aumentando cada vez más.
Comenzo a besar tu oreja y tu, automáticamente, bajaste tu mirada y comenzaste a acariciar los hombros de Paul, le quitaste su saco mientras el veía tu boca y te abrazaba por la cintura.
Comenzó a besarte de nuevo, aunque tu no a el, dejabas que el besara tus labios sin que tu no hicieras ni un movimiento. Estabas concentrada en la corbata de Paul, estabas tan nerviosa y apurada que no podias. Por fin, lograste aflojar su corbata. Comenzaron a subir las escaleras mientras el se quitaba la corbata.
Se dirigían al cuarto de Paul, estaban pegados ambos, boca a boca, no había nada de separación entre ambos. Paul te estampó en la pared, tiró su corbata, y comenzó a desabrochar tu sueter, tú, solo lo agarrabas por su cuello.
Por un momento se quedaron viendo, ambos tenían una cara de pícara malicia, sus respiraciones eran aceleradas y agitadas, sentías como tu corazón estaba latiendo rapidísimo, en verdad estabas nerviosa esta vez, sentías como tu estomago te molestaba. Sentiste que Paul ya no te veía, solo veía tus labios, tu decidiste comenzar a besarlo.
Lo empujaste para que se separaran de la pared. Se dejaron de besar y tomó tu mano dulcemente. Se fueron un poco rápido a su cuarto, en cuanto entraron, Paul cerró con seguro la puerta de inmediatamente.

**No pude incluir imagenes porque no me deja subirlas por alguna extraña razon, perdon :( Espero que lo disfruten de igual manera, espero que a la proxima si se pueda, saludos! Y gracias por seguir apoyandome!**

domingo, 20 de noviembre de 2011

Capitulo 119.


No te respondió, lo llamaste un par de veces más, pero no hubo respuesta. Fuiste a buscarlo al comedor, cuando escuchaste como iba bajando las escaleras. Volteaste lentamente, que guapo era Paul, sabias que había ido al baño, pues su cabello se veía cepillado, iba con esa hermosa sonrisa que tanto amabas, tu te pusiste nerviosa por alguna extraña razón.
Tal vez, te pusiste nerviosa al ver a Paul, se veía muy guapo hoy. Aunque el iba avanzando rápido, para ti todo fue como en cámara lenta. Viste como se iba acercando a ti sonriendo. Tu comenzaste a sonreír cuando el ya estaba muy cerca de ti, con forme se iba acercando, iba yendo mas lento cada vez.

Por fin llego hacia ti, lo primero que hizo fue sonreír, una gran sonrisa. Puso una mano en tu cintura y la otra la paso por debajo de tu cabello, agarrando tu cuello. Sus narices quedaron pegadas. Sentías como te observaba, porque tu tenias los ojos cerrados.
Sentias algo raro a Paul, sentías como si él también estuviera nervioso por alguna razón, pero ignoraste tus pensamientos, tal vez eras sólo tu la que sentía eso, no querías que tus pensamientos arruinaran el momento.
Paul se acerco a ti y beso tu oreja, tu lo abrazaste y te susurró al oído ‘’Vamos a la sala’’ y sonrió. Lo volteaste a ver y el rió, tu sólo sonreíste. Te abrazó y se fue por las copas que estaban en la barra. Tu te quedaste donde estabas, observabas como Paul se alejaba, hasta que decidiste ir con el.
Te fuiste con el justo cuando estaba agarrando las copas, él te vio y sonrió, tomó tu mano muy suavemente y la beso, en lo que la besaba se iba acercando a ti, besó a lado de tu boca y se fueron a la sala.
Te sentías como en un sueño, como si cada vez que dieras un paso, fueras volando en una nube. Sentir la mano de Paul apretada a la tuya, era algo mágico. Paul hizo que te sentaras tu primero, se sentaron en un pequeño sillón, en el que usualmente ustedes dos se sentaban.
Se sentó muy cerca de ti viéndote y te dio una copa, y sonrió, tu le devolviste la sonrisa. Comenzaron a hablar, Paul te decía cosas de su familia, tu lo escuchabas atentamente hasta que de pronto se quedó callado, aparentemente, ya había terminado de contarte lo que te contaba.

Sus copas ya estaban casi vacías, tu decidiste darle el último trago a tu copa y la dejaste en la mesa de en frente del sillón. Paul rió.
-       Que pasó?- dijiste sonriendo.
-       Nada, solo me acorde de John… y sus locuras, ya sabes…- dijo viendo al piso.
-       Ah claro…-  dijiste un poco seria.
Recordaste las fotos que John les había sacado y reíste tu también.
-       Que?- pregunto Paul volteándote a ver.
-       Las fotos…- dijiste y sonreíste volteándolo a ver.
Te rodeó con un brazo por tus hombros y se acercó mas a ti, te dio un dulce y lento beso en tu mejilla y tomó el último sorbo de su copa mientras tu sacaste de tu bolsa las fotos.
Las comenzaste a ver todas de nuevo, Paul dejó su copa junto a la tuya y se acercó más a ti para ver las fotos, tú lo volteaste a ver y besó tu nariz, eso hizo que tu soltaras una ligera risita.
Cada vez que pasabas una foto, se la dabas a Paul y el la veía.  Terminaron de ver las fotos y suspiraste, lo volteaste a ver y él aun veía unas que tenía en su mano. Tomó unas que tu tenías en tu mano y comenzó a verlas.
-       Te… te digo cual fue mi favorita?- te dijo volteándote a ver sonriendo.
-       Cual?- le contestaste feliz.
-       Esta…- dijo mostrándote su foto.
La tomaste lentamente y la observaste. Paul y tu estaban en aquella terraza en el restaurante, tu estabas riendo, tenias tu cabeza inclinada hacia atrás. Paul te tenia abrazada de la cintura, estaba en tu cuello, aparentemente lo estaba besando pero con una gran sonrisa.


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HOLA CHICAS! Si quieren pueden leer esto, jaja.
Les ofrezco una disculpa porque sé que he sido muy mala con ustedes porque no he escrito tanto ultimamente pero les diré la verdad.
La verdad es que no he estado ocupada, todo lo contrario, me he cambiado de escuela y en esta tengo demasiado tiempo libre y la verdad es que como han de suponer jaja, no tengo vida social y tengo todo el tiempo del mundo para escribir pero no les quiero mentir diciendo que no escribo porque estoy ocupadisima. La verdad es que mi inspiracion se ha ido jaja (no quiere decir que dejaré de escribir). La cosa es que no es que esté harta de los Beatles (nunca) pero hubo un momento en el que sentía la necesidad de dejar de escucharlos TODO mi tiempo y escuchar otras cosas (obvio no musica electronica y eso.. ew jajaja) pero la verdad es que al escuchar otras cosas se me fue abriendo mi mente y deje de ocupar TODO mi tiempo en ellos (esto no quiere decir que ya no los ame, siguen siendo mi todo) y debido a eso pues le quite mucho tiempo a mi fanfic. Pero ayer fuí a un tributo a ellos y mi espiritu Bleatero se elevó muchisisisimo, como no tienen una idea y pues esto me ha dejado el mensaje de que siempre seran mi banda favorita y siempre serán lo mejor para mi pero, sin embargo, no siempre dedicaré todo mi tiempo a ellos porque mi mente ya esta demasiado abierta a otras bandas (como los stones, pink floyd, y bandas de rock clasico asi como algunas bandas nuevas de género indie como arctic monkeys o never shout never). Y gracias a que mi espiritu Bleatero esta presente, continuaré escrbiendo en cuando me llegue la inspiración. De nuevo, les pido una disculpa y pueden seguirme en twitter: @PriFizzy y les dejo mis links aqui: http://im-fixing-a-hole.tumblr.com/allmysocialnetworks
Gracias por leer y por seguir apoyandome.
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viernes, 4 de noviembre de 2011

Capitulo 118.

-       Ay, me quede dormida?- y reíste un poco tallándote tus ojos.
-       Si- dijo Paul con una pequeña risita antes, lo dijo con un tono muy tierno.
-       Oh- dijiste y te sonrojaste.
Te acomodaste para quedar en frente del rostro de Paul, pero sin separarse.
-       Te ves tan hermosa cuando te sonrojas- dijo Paul riendo, estaban muy cerca sus caras, tu veias sus hermosísimos ojos con esas enormes pestañas.

Tu te sonrojaste de nuevo y lo dejaste de ver, bajaste la mirada a sus manos. Veias como sus manos acariciaban las tuyas, como sentía cada parte de tus manos. Paul comenzó a susurrarte cosas lindas en el oído, lo que te hacia sentir muy nerviosa, pero a la vez, sentir su aliento tan cerca era excitante.
No le contestabas, solo reías. Te decía de todo; que eras hermosa, perfecta, que amaba tu sonrisa, tu cabello, tus ojos, tus manos, que olia rico tu cabello. Te decía toda clase de cosas lindas.
De pronto, se calló, y soltó tus manos. Te abrazo, te rodeo completamente con sus brazos y tu te acomodaste en el, abrazandolo tambien. Estar cerca de el era lo único que deseabas, te sentías segura, libre, tranquila, te sentías completa.
Paul suspiraba repetidamente. Cerraste los ojos, acorrucada en el pecho de Paul, sentías los latidos de su tranquilo corazón. Paul comenzó a tararear una canción, no estabas segura cual era. Comenzaste a subir tu cabeza inconscientemente y fuiste acercándote a su cuello lentamente. Besaste su cuello, una y otra vez muy lentamente, suspiraste y subiste tu mano a su nuca, acariciabas su cabello mientras besabas su cuello.

Aparentemente Paul lo disfrutaba porque dejo de hace lo que estaba haciendo. Te dejo de abrazar y se acomodo en frente de ti, sus caras quedaron frente a frente, pero tu seguías en el cuello de Paul, hasta que sentiste como su mano toco tu pierna, sentías como su mano tocaba tu muslo. En cuanto sentiste eso, te subiste a su boca.
Lo comenzaste a besar muy lentamente, pero Paul fue subiendo la intensidad del momento y comenzó a morder tus labios con desesperación. Tu estabas perdida en los labios de Paul, en sus besos, asi que no te percataste de lo que estaba pasando y donde estaba pasando.
Reaccionaste y dejaste de besar a Paul, aunque fue difícil que el se alejara, por mas que tu te alejabas, el te seguía, no se despegaba de ti. Tocaste su mano que estaba acomodada en tu muslo y bajaste de nuevo a su cuello.
Recargaste tu frente en su hombro y comenzaste a reir suavemente. Él subió sus manos hasta tu cuello y comenzó a acariciar tu cabello. Tu te quedaste inmóvil, disfrutando de Paul.
Pasaron unos minutos para que sintieras la respiración cerca de tu oreja, Paul te susurro que ya habían llegado, tu le contestaste con un pequeño quejido que hizo que Paul se riera. John se estacionó en frente de la casa de Paul, despertó a Cynthia y se marcharon.

Paul y tu entraron a su casa agarrados de la mano. Paul se fue directo a la cocina y tu al baño mientras el servía el vino y eso. Acomodaste tu cabello y saliste del baño, te dirigiste a la cocina, te encontraste con dos copas llenas de vino tinto encima de la barra.
-       Paul?- llamaste.

viernes, 21 de octubre de 2011

Capitulo 117.

Tu solo le sonreíste mientras observabas la vitrina, no viste ninguno que te llamara la atención, pero aparentemente a Paul si le gusto alguno. Te soltaste de su mano y te fuiste a ver los demás vinos que estaban en las repisas. Recorriste varias veces los pasillos mientras Paul seguía viendo la vitrina. De pronto encontraste uno que te gusto, estabas obsevandolo cuando Paul llego por atrás de ti tapando tus ojos.
Tomaste las manos de Paul y el las quito y sonrio, tu también. El recargo su rostro en tu hombro abrazandote por la cintura. Tomaste el vino que habías encontrado y se lo enseñaste.
-       Que tal este Paul?- preguntaste, quito una mano de ti, sin dejar de abrazarte, y sin quitar su cara de donde estaba y tomo el vino, lo leyó detenidamente.
-       Wow- y se detuvo.
-       Que?- preguntaste intrigada.
-       Esque, no me lo vas a creer, pero es el mismo que estaba viendo en la vitrina…- dijo Paul sorpendido.
-       Enserio?!- dijiste asombrada.
-       Si, mira-

Se alejo de ti y tomo tu mano, mientras en la otra traia el vino. Llegaron a la vitrina y señalo uno que estaba en una esquina.
-       Ves?- dijo.
-       Oh, si es cierto.- dijiste volteándolo a ver.
-       Te amo- dijo Paul.
Tu no soportaste y volteaste a besarlo, el te abrazo y tu también a el. Te besaba desesperado, sentías como sus labios mordían los tuyos, te encantaba. De pronto agachaste la cara y lo voltaste a ver y reíste, el también rió y te abrazo.
-       Ya?- pregunto John de repente.
-       Nosotros ya escogimos uno, y ustedes?- pregunto Paul alejándose de ti, tomo tu mano y se acerco a John.
-       Tambien- dijo John abrazando a Cynthia.
-       Bueno, vámonos.- dijo Paul acercándose a las escaleras.
Subieron las escaleras y salieron del pequeño cuarto. John le quito el vino de la mano a Paul y se fue a un lugar que estaba mas al fondo, mientras tu y Paul se quedaron ahí en el recibidor abrazados. John no tardo nada y regreso con las botellas en una bonita bolsa café.
Paul tomó la bolsa con la otra mano ya que te tenia agarrada con una. Salieron de ahí rápidamente y se subieron al coche. John tomo el volante de nuevo. Ya se dirigían a Liverpool de nuevo.
Paul tenia su pierna cruzada y te iba abrazando con un brazo, mientras que con el otro iba acariciando tus manos. Tu ibas con tu pierna cruzada también y recargada en su hombro, por lo que Paul tenia su cabeza recargada en la tuya. John y él comenzaron a hablar, era difícil para ti esta con Paul mientras John y él hablaban porque es muy difícil entender y penetrar su mundo, o platicas, casi no entendías lo que decían, no entendías su idioma musical ni sus bromas, asi que tu, al igual que Cynthia no hablaban mientras estaban juntos.
Cynthia se quedo dormida y tu también. Despues de un rato, despertaste. Tenias los ojos de Paul contemplándote.

lunes, 3 de octubre de 2011

Capitulo 116.

-       Paul? – llamaste.
-       Que pasó hermosa? – te contesto.
-       A donde es que vamos? – preguntaste medio bromista.
-       No se- y rió- A donde vamos John?- pregunto Paul
-       Pues no se a donde quieras ir, porque ya me hablaron y me dijeron que no iban a poder venir- contesto John.
-       Me lo imagine, es que en estas fechas todos están de vacaciones, bueno no importa, vamos a la cava- dijo Paul.
-       Si, estaban en Paris- afirmo John- perfecto, ya tenia tiempo que quería ir ahí.-
-       Paris…- dijo Paul pensante.
Tu no le dijiste nada de nuevo y te acomodaste en él, lo abrazaste y te recargaste en su pecho de nuevo, el te tenia envuelto en sus brazos, con su barbilla recargada en tu cabeza. Disfrutaste tanto ese momento, pues en todo el dia no habías estado tanto tiempo pegada a Paul como ahorita.
-       No te gustaría ir a Paris algún dia?- pregunto Paul
-       Oh si, me encantaría estar ahí- contestaste añorando.
-       A mi me gustaría ir de vacaciones a Paris- dijo Paul
-       Si, a mi también- contestaste.
En el camino te llegaste a quedar dormida un rato, pero hablabas con Paul, bueno, era algo asi como una platica, porque decía lo mucho que te amaba, y tu también le decias lo mismo y te decía lo que le gustaba de ti y tu le decias lo que te gustaba de el, lo decían como en un tono que usaban mucho entre ustedes, un tono como juguetón, pícaro.

Llegaron a un hermosísimo lugar lleno de plantas, parecía un pequeño castillo con una enredadera en el frente. John estaciono el coche justo en la entrada. Paul y tu se separaron y tomaste tu bolsa, volteaste a ver a Paul y sonreíste, se estaba acomodando su hermoso cabello, el te vio y rio, tomo tu rostro con ambas manos y te beso la nariz, tu solo te sonrojaste y lo volteaste a ver, reíste pues tenia unos cabellos levantados que lo hacían ver gracioso, asi que se los acomodaste y Paul intentaba ver lo que hacias en su cabeza.
Terminaste de peinar a Paul y te le quedaste viendo con tu mano recargada en su hombro. Paul aparentemente vio que Cynthia y John estaban esperando ya afuera y decidió tomar tu mano y besarla, tu entendiste y te bajaste pues eras la que estaba del lado de la puerta.
Bajaste y te acomodaste tu vestido mientras Paul bajaba. Paul tomo tu mano y las entrelazaron, tu lo volteaste a ver y el te sonrio dulcemente. Habia unas escaleras antes de entrar, era un lugar hermosísimo y enorme. Bajaron las escaleras y había un par de vigilantes, John les dijo algo y los dejaron pasar con una gran sonrisa, tu estabas apantallada de lo fácil que eran las cosas cuando estabas con Paul.
Entraron al lugar y tenia un peculiar olor a uva, olia muy delicioso, como a lo que huele el corcho cuando destapas una botella de vino tinto. Tu observabas el lugar desde el techo hasta el suelo de madera.

Te diste cuenta de que ahí era un lugar publico, de gente muy elegante por cierto, porque había gente en los jardines asistiendo a las típicas ferias de vino. Ustedes tomaron otro camino, se fueron a un cuarto que decía ‘’Reservas Especiales’’ era un pequeño cuarto, tenias que bajar muchas escaleras para poder llegar a el.
Era oscuro, no había tanta luz, olia mucho a vino y había muchas botellas acomodadas perfectamente en los estantes, las paredes eran de gruesa madera y el piso también, era un lugar húmedo.
Habia un par de personas ahí, eran los que ayudaban a escoger el vino que desearas, John se dirigió a uno de ellos junto con Cyn para preguntarles un par de cosas. Mientras el hablaba con aquellas personas, Paul decidió tomar otro camino y se dirigió a una pequeña vitrina. Seguían agarrados de la mano y se acerco a ti, mientras veian la vitrina.
-       Que se te antoja nena?- te pregunto.
-       Pues no se Paul, solo que sea tinto, prefiero el vino tinto.-dijiste segura, la verdad si sabias de esto de los vinos, pues en la escuela te enseñaban cultura general y estudiaron mucho esto de los vinos.
-       A mi también me gusta mas el tinto- dijo sonriente.

martes, 27 de septiembre de 2011

Capitulo 115.

-       Paul? – llamaste.
-       Que pasó hermosa? – te contesto.
-       A donde es que vamos? – preguntaste medio bromista.
-       No se- y rió- A donde vamos John?- pregunto Paul
-       Pues no se a donde quieras ir, porque ya me hablaron y me dijeron que no iban a poder venir- contesto John.
-       Me lo imagine, es que en estas fechas todos están de vacaciones, bueno no importa, vamos a la cava- dijo Paul.
-       Si, estaban en Paris- afirmo John- perfecto, ya tenia tiempo que quería ir ahí.-
-       Paris…- dijo Paul pensante.

Tu no le dijiste nada de nuevo y te acomodaste en él, lo abrazaste y te recargaste en su pecho de nuevo, el te tenia envuelto en sus brazos, con su barbilla recargada en tu cabeza. Disfrutaste tanto ese momento, pues en todo el dia no habías estado tanto tiempo pegada a Paul como ahorita.
-       No te gustaría ir a Paris algún dia?- pregunto Paul
-       Oh si, me encantaría estar ahí- contestaste añorando.
-       A mi me gustaría ir de vacaciones a Paris- dijo Paul
-       Si, a mi también- contestaste.
En el camino te llegaste a quedar dormida un rato, pero hablabas con Paul, bueno, era algo asi como una platica, porque decía lo mucho que te amaba, y tu también le decias lo mismo y te decía lo que le gustaba de ti y tu le decias lo que te gustaba de el, lo decían como en un tono que usaban mucho entre ustedes, un tono como juguetón, pícaro.
Llegaron a un hermosísimo lugar lleno de plantas, parecía un pequeño castillo con una enredadera en el frente. John estaciono el coche justo en la entrada. Paul y tu se separaron y tomaste tu bolsa, volteaste a ver a Paul y sonreíste, se estaba acomodando su hermoso cabello, el te vio y rio, tomo tu rostro con ambas manos y te beso la nariz, tu solo te sonrojaste y lo volteaste a ver, reíste pues tenia unos cabellos levantados que lo hacían ver gracioso, asi que se los acomodaste y Paul intentaba ver lo que hacias en su cabeza.
Terminaste de peinar a Paul y te le quedaste viendo con tu mano recargada en su hombro. Paul aparentemente vio que Cynthia y John estaban esperando ya afuera y decidió tomar tu mano y besarla, tu entendiste y te bajaste pues eras la que estaba del lado de la puerta.

Bajaste y te acomodaste tu vestido mientras Paul bajaba. Paul tomo tu mano y las entrelazaron, tu lo volteaste a ver y el te sonrio dulcemente. Habia unas escaleras antes de entrar, era un lugar hermosísimo y enorme. Bajaron las escaleras y había un par de vigilantes, John les dijo algo y los dejaron pasar con una gran sonrisa, tu estabas apantallada de lo fácil que eran las cosas cuando estabas con Paul.
Entraron al lugar y tenia un peculiar olor a uva, olia muy delicioso, como a lo que huele el corcho cuando destapas una botella de vino tinto. Tu observabas el lugar desde el techo hasta el suelo de madera.
Te diste cuenta de que ahí era un lugar publico, de gente muy elegante por cierto, porque había gente en los jardines asistiendo a las típicas ferias de vino. Ustedes tomaron otro camino, se fueron a un cuarto que decía ‘’Reservas Especiales’’ era un pequeño cuarto, tenias que bajar muchas escaleras para poder llegar a el.
Era oscuro, no había tanta luz, olia mucho a vino y había muchas botellas acomodadas perfectamente en los estantes, las paredes eran de gruesa madera y el piso también, era un lugar húmedo.

Habia un par de personas ahí, eran los que ayudaban a escoger el vino que desearas, John se dirigió a uno de ellos junto con Cyn para preguntarles un par de cosas. Mientras el hablaba con aquellas personas, Paul decidió tomar otro camino y se dirigió a una pequeña vitrina. Seguían agarrados de la mano y se acerco a ti, mientras veian la vitrina.
-       Que se te antoja nena?- te pregunto.
-       Pues no se Paul, solo que sea tinto, prefiero el vino tinto.-dijiste segura, la verdad si sabias de esto de los vinos, pues en la escuela te enseñaban cultura general y estudiaron mucho esto de los vinos.
-       A mi también me gusta mas el tinto- dijo sonriente.
Tu solo le sonreíste mientras observabas la vitrina, no viste ninguno que te llamara la atención, pero aparentemente a Paul si le gusto alguno. Te soltaste de su mano y te fuiste a ver los demás vinos que estaban en las repisas. Recorriste varias veces los pasillos mientras Paul seguía viendo la vitrina. De pronto encontraste uno que te gusto, estabas obsevandolo cuando Paul llego por atrás de ti tapando tus ojos.
Tomaste las manos de Paul y el las quito y sonrio, tu también. El recargo su rostro en tu hombro abrazandote por la cintura. Tomaste el vino que habías encontrado y se lo enseñaste.

martes, 6 de septiembre de 2011

Capitulo 114.

-       Se tardan bastante en este lugar- dijo Paul un poco desesperado llevándote hacia un lugar solo.
-       Paul… pediste langosta, como no quieres que se tarden?- lo calmaste.
Paul se detuvo y te volteo a ver riendo.
-       Porque siempre tienes la razón?- dijo Paul acercándose a ti.
-       No es cierto- replicaste.
-       Si es cierto-
-       No es – ibas a continuar pero Paul te interrumpió con un beso.

Se alejo de ti rápidamente y salieron a la parte trasera del restaurante, a un gran jardín que parecía una playa en  miniatura debido al ambiente del lugar. Paul se sento en una banca e hizo que tu hicieras lo mismo.
Te sentaste y cruzaste tu pierna, Paul se recargo en tu hombro y puso tu mano en tu pierna, sentiste su mano en tu piel, debido a que tu vestido no estaba tan largo. Te pusiste muy nerviosa y te dio mas nervios aun saber que Paul estaba recargado en ti, cerca de ti y se puede dar cuenta mas fácilmente si estas nerviosa.
Pero no se dio cuenta, solo sentías como su suave mano estaba acariciando tu pierna, te sentiste muy extraña en ese momento, sentiste como si Paul ya se sientiera mas en confianza, no sabias que sentías, pero era algo que jamás habías sentido antes.
Paul se incorporo y saco de su bolsillo su cajetilla de cigarros y comenzó a fumar, tu solo veias lo bien que lucia fumando, se veía tan atractivo.  Se quedaron ahí ambos sentados sin mencionar ni una palabra, solo se veian a los ojos.
De pronto Paul arrojo su cigarrillo y se levanto, tu te levantaste también y el te como de tu cintura con las dos manos y te comenzó a besar, te acercaba mucho a el. Te besaba con mucha ternura, sentías su respiración tranquila, lo que te hacia estar tranquila también.
El se alejo de ti y beso tu oreja, y tu lo volteaste a ver, le sonreíste ampliamente. El se te quedo viendo, no era su mirada amorosa de siempre, esta vez te veía como intrigado. Se rió y te abrazo muy fuerte. Como el era un poco mas alto que tu, recargo su cabeza en la tuya, mientras tu metías tu cara en su pecho. Como amabas el olor tan delicioso de Paul.

Paul tomo tu mano y se metieron de nuevo al restaurante. Todos los veian al pasar, pero a Paul no le importo, y en verdad no le importo porque entrelazo su mano con la tuya y siguió caminando seguro.
Llegaron a la mesa y ya todos estaban comiendo, había una gran langosta en frente de sus lugares y Paul se acerco corriendo, tu también pues ibas agarrada de su mano y no pudiste evitar correr. Te ayudo a sentarte y el se sento rápidamente. Te sirvió la misma porción que se sirvió a el también y comenzó a comer desesperadamente.
Pronto terminaron todos de comer y de inmediato pidieron la cuenta ya que había demasiada gente en el restaurante y querían evitar las preguntas o fotos. Salieron de ahí muy rápido como para alguna comida normal.
Caminaron hasta el auto, en el camino  tu te fuiste con George y hablaban y hablaban de todo, eran muy buenos amigos ustedes dos. Llegaron al carro de Paul y te fuiste con el corriendo feliz y el te volteo a ver antes de que llegaras y eso hizo que te detuvieras y lo observaras.
Te quedaste ahí contemplando su sonrisa y el se acerco a ti y te abrazo muy fuerte y comenzó a reir. Tu también lo abrazaste y reíste. Te alejaste de el y tomo tus dos manos y te veía. Te volvió a abrazar por una vez mas, enredo sus brazos en tu cuello e hizo que rieras porque comenzó como a jugar contigo.

Después de que todos llegaran y también de juguetear un rato con Paul, se subieron a su coche. John y Cynthia se fueron con ustedes y los demás en el carro de Ringo. Ahora era John el que iba manejando, cosa que te agrado bastante a ti pues querías estar cerca de Paul. El se acomodo muy cerca de ti rodeándote con su brazo y cruzando su pierna, se puso sus lentes de sol y te volteo a verte. Te besó una mejilla y tu te recargaste en su pecho.

jueves, 18 de agosto de 2011

Capitulo 113.


Paul se sorprendió un poco, pero te siguió. El se fue a saludar a los demás y tu te fuiste a sentar con Cyn. Ella te decía que Paul se veía como si fueras alguien de cristal, porque siempre te tenia cuidada y te veía como su fueras lo mas preciado en su vida. A ti te hizo sentir algo rara ese comentario, te sentiste como emocionada y apenada, pero a la vez, mas que nada, amor.
Ringo y George felicitaban a Paul con mucho entusiasmo, mientras tu y Cyn platicaban un rato. Terminaron de felicitarlo y siguieron su camino con ustedes, ahora se dirigían a comer.

En el camino tu casi no estuviste con Paul, estabas con George. Te la pasabas muy bien con el, en verdad confiabas en el y además era muy agradable. Te contaba de su vida amorosa y se te hacia el chico mas lindo, era muy inocente. Platicaron sobre ti también, sobre tu y Paul. Con el no te molestaba hablar sobre su relación, pues era tu amigo y de Paul también.
George se fue con Ringo de repente, entonces te fuiste con Paul. El iba hablando con John y Cyn solo estaba agarrada del brazo de John. Paul traia sus manos en sus bolsillos del pantalón, se veía muy bien cuando hacia eso, asi que tu te detuviste y esperaste a que el llegara hacia donde tu estabas embobada.
Te quedaste ahí parada y Paul se quedo ahí contigo con su risilla que aunque tratara, no la podía esconder.
-       Y de que tanto hablaban?- te pregunto Paul con su gran sonrisa, la verdad se te hizo un poco rara esa pregunta, pues sono muy envidioso.
-       No te preocupes, mi tema de conversación normalmente eres tu- dijiste segura.
-       Oh, bueno, el mio también- contesto el aliviado.
Jamas dejarías a Paul y menos por su amigo, se te hacia de muy mal gusto además de que George te veía como su amiga y nadamas al igual que tu lo veias a el.
John y Cyn ya iban muy adelantados al igual que Ringo y George. Paul y tu iban lentamente caminando, sin preocupaciones, nada existía mas que tu y el. Era perfecto.

Llegaron a un lugar bastante elegante, era como una pequeña isla, ahí había puro marisco y en especial, langosta. Era un lugar sumamente elegante para ti, había coches muy lujosos en la entrada. Entraron al lugar y parecía un barco, un elegante barco con una pequeña terraza al fondo, era todo blanco con azul.
Paul escogió una mesa afuera y ahí había una pequeña ‘’presa’’ en la que la terraza estaba encima, como si fuera un puerto. Tu de inmediato te fuiste a el barandal a ver el agua, Paul te siguió y te acorralo por la cintura y el barandal susurrándote al oido ‘’eres perfecta’’ eso hizo, mas que las palabras en si, la voz de Paul, su aliento, su tono, hizo que cerraras tus ojos y por un momento imaginaste que Paul y tu estaban solos en el mar como aquella vez que te pidió que fueras su novia.
Reaccionaste de repente y lo volteaste a ver, lo primero que encontraste fue su boca, pero antes de basarlo, lo abrazaste muy fuerte poniendo tu cara en su cuello, y el, también te abrazo recargando su cara en tu cabeza. Amabas el olor de Paul, era tan especial, exquisito.
Pronto, te alejaste de el y te beso la frente, acaricio tu cabello viendo tus labios y te beso rápidamente y te jalo hacia la mesa, las sillas eran de madera fina con colchones de piel, el mantel era muy suave y liso.

Te sentaste al lado de Paul como el te indico y el tomo tu mano. Comenzaron a ver la carta, todo estaba carísimo asi que no supiste que escoger.
-       Eh, Paul?-
-       Que paso preciosa?- te contesto.
-       Emm, que vas a pedir?- le preguntaste sin querer insinuar nada.
-       Pues no lo se, seguramente langosta, no sabes que pedir?-
-       Mm, la verdad no Paul, esque nunca había venido y no se que sea bueno- replicaste.
-       Mira, la langosta se supone que puedes pedir la cantidad que desees, asi que si quieres, podemos pedir para dos personas, y compartimos. Que te parece?- sugirió.
-       Muy bien, perfecto Paul- contestaste aliviada cerrando la carta.
-       Que conforme eres- te dijo Paul sonriente.
-       Te amo- le contestaste viendo a sus ojos.
-       Y yo a ti- te contesto.
Comenzaron a hablar todos y Paul acariciaba tu mano, tu solo escuchabas lo que los Beatles discutían, al igual que Cynthia.
Habia gente famosa ahí también pues habías reconocido a algunos cuantos británicos famosos. Tu mirabas a tu alrededor, veias como la gente siempre observaba su mesa y tu estabas un tanto apenada, pues no estabas acostumbrada y tampoco te gustaba, tener la atención de grandes masas.
Paul pidió lo que habían quedado, de tomar, el pidió una bebida extraña, muy elegante por cierto, y tu sin saber que hacer, pediste solo agua mineral. Todos los demás ordenaron su comida y les retiraron la carta. Siguieron hablando y bromeando en lo que llegaba la comida.
Paul seguía con tu mano en las suyas, las acariciaba. De pronto el dejo de hablar y se levanto, tu lo volteaste a ver y el te estiro la mano para que tu la tomaras, te jalo y se fueron. Nadie se dio cuenta al parecer de tan entretenidos que estaban discutiendo.