domingo, 13 de mayo de 2012

Capitulo 124.


Paul comenzó como a jugar contigo y ambos comenzaron a reir. Termino con una pequeña mordida en tu oreja, te besó el cuello y se alejo. Eso te hizo sentir inmensamente nerviosa y reíste.
Sacaste unas prendas de tu mochila y te comenzaste a vestirte al igual que Paul, se veían mientras se vestían, el te veía muy dulcemente y tu solo te sonrojabas. Terminaste de vestirte y mientras Paul se cepillaba el pelo y ponía loción, tu tendías la cama. Recogiste todo el tiradero que habían de habían dejado anoche. Sacaste de tu mochila un cepillo y te arreglaste tu cabello rápidamente.
Cuando terminaste fuiste hacia el baño, donde estaba Paul, y te recargaste en la orilla de la puerta y te quedaste ahí observando lo que hacia. Él te volteó a ver
-       Que pasa hermosa?- dijo mientras se acercaba a ti.
-       Nada, es solo que… eres perfecto- cuando pronunciaste esas dos ultimas palabras te alejaste de ahí.
-       No es cierto.- dijo Paul acercándose a ti.
Ibas a contestar pero ya estabas atrapada en la mirada de Paul, tomo delicadamente tu cara con una sola mano y te comenzó a besar muy tiernamente, sonreíste y sentiste como Paul besó tus dientes, te enrollaste en el cuello de Paul y besaste su nariz, eso hizo que el riera. De pronto se puso un tanto serio y se alejo de ti y se sento en la cama.
Te molestaba demasiado que Paul se pusiera en esa actitud asi que fuiste por tu maleta y en lo que la cerrabas tu maleta, Paul te jalo por tu cintura y te abrazo por tu cintura, recargó su cabeza en su estómago, tú con un poco de disgusto, comenzaste a acariciar su cabello.
Se te quito tu mala actitud al ver que Paul en verdad tenía algo.
-       Eh… que pasa Paul?- preguntaste
Paul te contesto con un pequeño quejido de inconformidad.
-       Hice algo mal?- dijiste un poco espantada.
-       No!- gritó levemente.
-       Oh, entonces dime que es lo que tienes…- insististe.
-       Es que me tengo que ir de gira de nuevo- dijo rapidamente con sus ojos cerrados abrazandote muy fuerte.
Tu te sentiste como con un vacío en tu pecho, sentiste como si se te haya ido el aire, te sentiste débil, pero no querías hacer sentir mas mal a Paul asi que te controlaste y seguiste.
-       A..a… a donde Paul?- dijiste con tu voz quebrada.
-       America- contesto quejándose.
-       Oh- dijiste soltando el aire, en verdad te sentiste muy mal.
Paul volvió a emitir un quejido mas.
-       Y cuando, te.. te v-v-vas? – dijiste difícilmente.
-       Como en una semana- dijo después de haber respirado muy hondo- pe-pero no es por mucho tiempo, solo por un mes- dijo tratando de hacerte sentir mejor porque, por supuesto, el y había notado que estabas mal.
Te sentiste muy triste ahora y abrazaste la cabeza de Paul muy, muy fuerte, por lo que el también te abrazó mucho mas fuerte. El movió su cabeza y te volteó a ver.
-       Te amo demasiado mi amor- dijo triste.
-       Y yo a ti Paul- dijiste con una sonrisa fingida tratando de hacerlo sentir mejor.
Te sonrio muy dulce.
-       Te ves muy bonita- dijo como si se acabaran de conocer.
Eso te hizo sentir muy rara, sentiste mariposas en tu estómago, sentiste lo mismo que cuando te pregunto si querías ser su novia, o como cuando se dieron su primero beso. Paul te seguía observando los ojos, pero tu solo veias su cabello. Por fin te atreviste a mirar sus ojos.
-       Te quiero mucho Paul- le dijiste con voz muy tierna.
El te sonrió y se volvió a acorrucar en ti. Paul estaba muy tranquilo, su respiración era lenta.
-       Amo escuchar latir tu corazón- dijo suavemente resaltando la primera palabra que salió de su boca.
Reiste como boba un instante.
-       A mi también me encanta oir el tuyo- dijiste tranquila.
Paul se movio, se estaba levantando y tu te alejaste un poco de el porque seguía teniendo sus manos en tu cintura. Cuando ya estaba levantado, te tenia agarrada de la cintura y estaba sonriendo bajando su cabeza para verte, y tu todo lo contrario, tenias que subir tu cabeza para verlo.
-       Vamos- dijo jalándote de tu mano.
No sabias que acababa de decir porque ni lo escuchaste al estar hipnotizada por sus ojos, pero aun asi, le seguiste la corriente y caminaste. Salieron de la habitación, vieron la ropa tirada en las escaleras, ambos se voltearon a ver y rieron. Paul la recogió toda ágilmente, excepto la corbata, que tu la recogiste.


Chicas, me da mucho gusto volver a escribir. Me ha llegado la inspiracion de nuevo porque fuí al concierto de Paul hace una semana y la verdad me quedé impresionada, jaja. Me gustaría mostrarles algunas fotos pero ultimamente he tenido muchisimos problemas subiendo capítulos porque mi cuenta con la que incié blogger, fue hackeada y supongo que a eso se debe los problemas que tengo al subir y editar mis capítulos, una disculpa por eso. Espero que no me odien por no subir. Disfruten!

domingo, 6 de mayo de 2012

Capítulo 123.


Abrió a la puerta, sentiste una fría brisa, por suerte era un día soleado asi que no te procupo nada. Te volteo a ver con una de esas lindas sonrisitas picaras que hacia, parecía un niño. Tu solo sonreíste y lo seguiste hacia afuera de su cuarto, aparentemente se dirigían hacia el baño de visitas del pasillo. Tu te pusiste extremadamente nerviosa y apretaste la mano de Paul, por lo que el se dio cuenta de que tu no estabas segura.
Si querías pero no podias evitar los nervios. Paul por supuesto que lo notó y antes de llegar al baño te jaló hacia él, tomó tu cintura y te susurro en el oído…
-       No te preocupes, si no quieres, me bañaré en mi baño- dijo con una gran sonrisa en su boca.
Tu lo volteaste a ver sin reacción alguna. Abrió las puertas de un pequeño armario y empezó a buscar algo arriba y tu solo veias adentro del armario tratando de averiguar que era lo que hacia.
De pronto te volteo a ver de una manera muy diferente. Con una cara y mirada irresistibles, tu te quedaste embobada viéndolo. No te diste cuenta pero de repente ya estaba con la mano estirada hacia a ti dándote una toalla. Tu reaccionaste y volteaste a ver la toalla. Balbuceaste un poco antes de decirle gracias.
El cerró la puerta, tomó tu barbilla, te dio un beso a lado de tu boca, se alejó y te volteo a ver. Estabas viendo sus ojos cuando de pronto viste como guiño rápidamente, aunque para ti, fue todo muy lento. Estabas como en un precioso y prefecto sueño.
Se fue alejando sonriendo viendo el suelo con una toalla en la mano. Tu te quedaste ahí plantada mirando fijamente a Paul. Era guapísimo, se veía tan irresistible así. Saliste de tu nube y sacudiste ligeramente tu cabeza.
Te metiste al baño y te bañaste rápidamente, te sacaste rápidamente y te enrollaste la toalla en tu cuerpo dejando tu pelo de un solo lado. Te dirigiste al cuarto de Paul ya que no tenias ropa y pues no sabias que hacer.
Entraste y te encontraste con tu maleta que habías hecho ayer encima del buró a lado de su cama. Metiste tu ropa interior rápidamente y sacaste ropa interior limpia rápidamente y te fuiste de nuevo al baño a ponértela.
Cuando regresaste al cuarto de Paul, ya traías la toalla solo encima de tus hombros. Entraste y lo primero que te encontraste fue la toalla de Paul tirada en la cama. Te sentiste nerviosa de nuevo y volteaste a buscarlo. Ahí estaba, parado en frente de su armario escogiendo ropa en sus cajones.
Ver esa imagen de Paul cubierto tan solo por sus calzoncillos era perfecto. Aparentemente, él no se había dado cuenta de que estabas ahí así que tapaste un poco mas tu cuerpo porque tenias pena. Te acercaste rápidamente al buró donde estaba tu maleta.
Comenzaste a buscar tu ropa, no te diste cuenta que Paul se estaba acercando a ti por lo que te exaltaste cuando sentiste su respiración calmada detrás de ti. Sabias que era Paul asi que te calmaste y te dejaste de mover. Paul removió la toalla que tenías encima, la aventó a la cama y te abrazó. Enredo sus brazos por tu cintura, tu recibiste sus manos acariciándolas. Comenzó a besar atrás de tu oreja y tu empezaste a sonreir.