Capitulo 42.

-          Paul? – llamaste.

-          Que paso?- volteo deinmediato tristemente.

-          Perdóname- dijiste, en ese momento pensaste en lo que George te había dicho, en las cartas que te dejo, en su cara, y en todo lo que te acababa de decir.

-          Que? – replico- pero si, tu. Perdóname tu a mi hermosa!- dijo nervioso sin sabe que hacer o decir. Volteo rápidamente y se acerco mucho a ti, quedo su cara muy cerca de la tuya y tu porfin volteaste tu cuerpo hacia el suyo, pero no lo miraste aun, pero tu notaste que el veía solo tus labios, el se recargaba suavemente en tu pierna, y la otra mano estaba recargada en el respaldo del sillón.

-          Me siento muy mal Paul, primero sentí que nadamas me utilizaste porque en toda la semana no vi tu carta que dejaste en lunes y cuando la vi hace unas horas ahora me sentí mala, me sentí muy culpable.

-          No te volveré a hacer eso, te lo prometo, solo quiero estar contigo- dijo deinmediato.

-          Comprendo que en tu mundo eso es natural y si soy tu novia debo de tolerar eso, lo entiendo Paul- dijiste eso ya un poco mas tranquila.

-          Ya no hay que hablar de eso, y si simplemente lo olvidamos?- sugirió y beso muy cerca de tu labio suavemente, tu de inmediatamente volteaste a verlo y viste sus hermosos ojos que ya habían empezado a mejorarse de la tristeza, el no se dio cuenta de que te quedaste embobada en sus ojos porque estaba concentrado en tu boca.

-          Te amo- dijiste, con eso por supuesto que te referías a un ‘’si’’ por respuesta a su pregunta.

Volteaste a ver sus labios en seguida, el se rio y recargo su frente en la tuya, te beso rápidamente muy tierno, despues sonrio frunciendo su nariz y te abrazo acercándote a el, suspiro.

-          Me alegra, yo también te amo, muchísimo.- dijo casi susurrando.

Te comenzó a besar y tu no hiciste nada solo cerraste tus ojos y dejaste que el te besara. Paso mucho tiempo pero el te seguía besando y tu seguías inmóvil sin hacer nada. Se alejo Paul un momento de ti y tu te quedaste inmóvil de nuevo solo abriste tus ojos y lo viste, el seguía viendo tus labios. Te tomo del cuello suavemente y te comenzó a besar de nuevo, sentías su respiración acelerada, pero a ti no te molestaba, extrañaste que te besara, cada vez que cambiaba de posición sus labios tu te volvías loca y te daban escalofríos, te besaba con mucha ternura y amor, lo amabas.