Capitulo 58.

Volteaste a verlo y te sonrojaste mucho porque viste que le habías dejado una marca de tu labial en su cachete.

-          Que pasa?- pregunto extrañado.

-          Esque…- te acercaste y pensó que lo ibas a besar asi que se acerco mucho a tu pero tu te dirigiste a su cachete con tu mano y se lo tallaste hasta que se le quitara la mancha- ya, lo siento- dijiste aun sonrojada.

-          Oh, entiendo, no importa mientras sea tuyo- dijo riéndose, te dio un beso rápido y tu te reíste, sentiste como sus labios se curvearon cuando te beso y lo abrazaste.

Subiste por tu chaqueta y pusiste un poco mas de rímel a tus ojos porque tus pestañas estaban un poco pequeñas. Bajaste y el estaba en el baño viéndose en el espejo acomodándose su cuello de la camisa, te acercaste a el, te vio y te beso. Salió apresurado del baño, abrió la puerta de la casa y salieron.

En el camino el te venia diciendo bromas, como de costumbre, y tu venias muerta de la risa. Te mencionaba mucho lo mucho que amaba que rieras mientras el también reia y tu solo te sonrojabas y te recargabas en su hombro.

Llegaron a un pequeño lugar que se veía que había gente, no mucha, pero tampoco nada de gente, mas bien, mas o menos, también parecía que era un lugar al que iban personas con dinero porque había carros muy bonitos y gente no muy arreglada pero con buena ropa, a ti no te importo porque tu ibas con Paul McCartney. Estaciono Paul su coche cerca del lugar y entraron sin ninguna restricción.

El lugar era muy ruidoso y obscuro, pero a ti ni a Paul les molestaba. Paul escogió una mesa de sillones en la esquina. Era un sillón para dos personas que encajaba perfectamente en la esquina con  una pequeña mesa en frente que tenia vista hacia la entrada y a la pista de baile. Paul se sento a lado de ti y paso su brazo por tus hombros y tu te recargaste en su pecho.