Capitulo 99.

-       Ya- le avisaste.

Paul solo sonrio y beso tu mano.

-       Olvidas tu ropa de… recuerdas?- dijo y te acordaste de lo que habían acordado en el auto.

Le dedicaste una sonrisilla timida y el te devolvió el gesto con una sonrisa pícara. Tomaste una bolsa verde grande y te metiste a tu vestidor; empacaste todo lo que necesitabas y pronto saliste de tu vestidor. Paul tomo tu mano y bajaron.

Paul traia tu abrigo y tu la bolsa verde. Te solto para ir por su saco a la sala.

Abriste la puerta y Paul te ayudo a ponerte tu abrigo y tu se lo agradeciste con una inocente sonrisa, Paul cerró la puerta y tomo tu mano, se dirigían al auto, Paul te ayudo a subir y él subió también por su lado.

-       Bueno, ahora vamos por John y Cynthia- dijo Paul.

-       Por supuesto- dijiste viendo hacia enfrente.

Sentiste como Paul te volteó a ver con su cara de enamorado y encendió el auto. Tomo tu mano y comenzó a manejar hacia la casa de John. Entraron al fraccionamiento y lo primero que viste fue a las gemelas pintando en el pasto unas enormes playeras blancas que decían “Feliz Cumpleaños Paul McCartney”, estaban todas llevas de pintura negra, pero aparentemente estaban divertidas. No te importo hasta que te pusiste a pensar que seguramente se iban a acercar e iban a estar interrogándolo por lo que abriste muy grandes tus ojos.

Paul se dio cuenta que algo te había incomodado y rió suavemente, tomo tu barbilla.

-       Y ahora que paso?- pregunto intrigado en tu mirada.

-       Ah… las gemelas- dijiste un poco aturdida.

-       Ah, entiendo- hizo una pausa para bajar a tocar el timbre de la casa de John- pero en días como este, las fans se ponen muy… intensas, mas de lo normal- se quedo pensando un rato- esto es solo el principio- dijo un poco molesto también.

-       Ya me lo imagino- dijiste viendo a ver si se acercaban las gemelas.

Paul tomó tu cuello y te dio un corto beso. Bajó del auto y viste que saludó en dirección al parque, te asomaste rápidamente y viste que eran las gemelas que lo estaban saludando entusiasmadas. Se dirigió hacia la puerta de John y te guiño el ojo, te pusiste rojísima y le sonreíste.