Te levantaste de la cama, te pusiste tus zapatos, tendiste muy bien la cama, te arreglaste el cabello y vestido y esperaste a Paul viendo la ventana.
Esperaste casi nada para que Paul llegara, ni lo escuchaste, pues tu estabas muy concentrada viendo la ventana cuando el entro silenciosamente pensando que todavía seguías dormida y no te quería despertar al hacer ruido.
Volteaste lentamente a verlo, el veía solo hacia la cama, esperando a que tu estuvieras ahí. Tenia su largo y hermoso cabello mojado y despeinado, solo traia una toalla enredada en la parte inferior de su cuerpo, dejando su pecho al descubierto. Tu solo te quedaste ahí parada contemplándolo.
Sentiste mariposas en tu estomago, pues era la primera vez que lo veias asi, te pusiste nerviosísima. Viste como Paul cambio de expresión al ver que no estabas ahí en la cama. Incontrolablemente, se te salió una respiración nerviosa y ruidosa pues hizo que Paul se diera cuenta donde estabas.
El volteo rápidamente a verte y tu solo lo viste asombrada, estabas muy nerviosa, el sonrio, con su gigante y bella sonrisa. Asi que tomaste aire y te acercaste a el, quería que esta vez, por primera vez tal vez, fueras tu la que te acercaras sin que fuera predecible.
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